Mahmud Esat Yazlak, de 22 años, termina su aprendizaje como el mejor del distrito de Olpe

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Mahmud Esat Yazlak, de Finnentrop, ha completado su formación como operador de máquinas e instalaciones (especialidad en tecnología de metales y plásticos) con resultados sobresalientes a la edad de tan solo 22 años. Con un 95,5%, obtuvo la calificación máxima de "muy bueno" y fue distinguido por la Cámara de Industria y Comercio de Siegen como el mejor aprendiz industrial y técnico del distrito de Olpe. El grupo automovilístico GEDIA no sólo le recompensó con una gratificación de 1.000 euros, sino que también le ofreció un contrato de trabajo indefinido. En un principio, Yazlak tenía otros planes tras graduarse en secundaria en Finnentrop en 2017. Tras un aprendizaje inicial como mecánico de precisión en una pequeña empresa de Lennestadt, decidió realizar un segundo aprendizaje en GEDIA después de haber conocido la empresa durante un trabajo de reparación y haber quedado impresionado por la estructura y los métodos de trabajo de la empresa. 

Su compromiso y honradez fueron elogiados por su responsable de formación, Oliver Bödefeld: "Tuve muy buenas sensaciones desde el primer día. Mahmud está motivado, es abierto y honesto", afirma al describir la razón por la que le contrató como aprendiz en aquel momento. La formación como operador de máquinas e instalaciones implica tres meses de formación básica en el centro de formación de GEDIA, seguidos de trabajos prácticos en diversos departamentos para conocer las distintas tecnologías de producción. Mahmud Esat Yazlak está contento con su trabajo: "Trabajo en el corazón de la producción y utilizo mis conocimientos técnicos para ayudar a mantener la máquina en funcionamiento y garantizar que al final salgan los componentes estampados de la carrocería". 

A sus 22 años, Yazlak tiene una gran responsabilidad en su equipo del departamento de conformado en frío. En turnos de mañana, tarde y noche, trabaja de forma independiente en una máquina fija, que tiene que reequipar varias veces al día. "Es un reto nuevo cada día, pero también muy agradable", explica. Aunque acaba de ocupar el puesto de operario de máquinas e instalaciones, su objetivo es seguir formándose a tiempo parcial para convertirse en capataz industrial una vez que haya adquirido suficiente experiencia laboral: "Me gustaría desarrollarme y ascender en la empresa. En la empresa tengo varios modelos a seguir que trabajan en GEDIA desde que eran aprendices y que ahora son directivos", afirma este joven de 22 años, que se fija objetivos claros. Oliver Bödefeld, su entonces jefe de formación, ya se percató durante su aprendizaje de su fiable forma de trabajar y su alto nivel de compromiso: "Ya estaba muy motivado como aprendiz. Trabaja con calma y sensatez. Tengo plena confianza en que asumirá un determinado papel en la empresa". Yazlak valora especialmente el ambiente de trabajo agradable y familiar de GEDIA, el apoyo en la transición de aprendiz a trabajador cualificado y la cultura empresarial abierta.